Mi proceso de diseño UX

Mi proceso de diseño UX

Esta es una de las preguntas básicas en todo proceso de contratación de un diseñador UX.

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En el año 2018, me topé con un artículo de Dan Nessler sobre el método del Doble Diamante. Quedé fascinado. Aunque de alguna forma había aplicado variaciones del mismo sistema durante mi vida como diseñador, ahí estaba, en blanco y negro, una forma de trabajar ordenada y eficiente. A partir de ahí, me sumergí completamente en el mundo UX. No tardé en encontrar el método de Design Thinking, y usarlo para complementar mi Doble Diamante.

Double Diamond ok.jpg

¿En qué consiste todo esto? Gracias por preguntar, a eso voy.

El método del Doble Diamante es un proceso para ir del punto A, mejor conocido como el problema, al punto B, la solución.

Build the Right Thing.

Primero, lo primero: Asegurarse de que lo vamos a diseñar es la solución correcta. Obvio, no hay forma de asegurarlo al 100%. Puede haber errores. Pero de eso se trata: evitarlos, y si no se puede, encontrarlos pronto.

Empezamos entonces. Hay un Brief inicial, que es lo que pone en marcha todo. A partir de ahí, hay que preguntar todo. Averiguamos. Discover, pues.

¿Quienes son los usuarios?

¿Quienes son nuestros stakeholders?

¿Qué información existe ya?

¿Hay productos similares? ¿Cómo son?

¿Qué limitantes tenemos?

Sobre las respuestas que tengamos, saldrán más preguntas. Y además, hay que ir y hablar con usuarios y stakeholders acerca del tema en cuestión. Si es un asunto bancario, preguntamos de sus hábitos de ahorro, como hace sus operaciones, dónde guarda el dinero, etc, etc. Si es posible, buscamos información de escritorio también, referente al tema. Al final de esta fase, nuestro entregable es un montón de información, en forma cruda y ruda.

Notemos aquí la razón por la cuál usamos un doble diamante en nuestro esquema. En esta fase de Discover, abrimos nuestros sentidos para captar información. En la fase siguiente, cerraremos nuestras opciones. Concretaremos. Definiremos.

(Lo sé. Esos diseñadores y sus dibujitos).

Vale. Ya matamos el suspenso. Ya les he contado entonces que es lo que sigue. Define the problem. Eso. Ya tenemos info. Ahora hay que ordenarla, entenderla, y sintetizarla.

Aquí es donde salen los famosos post-tips que se ven en todas esas fotos de diseñadores UX. Sirven para organizar los datos y comentarios de los usuarios, y agruparlos. Aquí los diseñadores UX se convierten en detectives hasta encontrar temas que los usuarios compartan, y sobre esos temas, basar la solución que después van a proponer. Por fin, como en toda buena película de policías, nos encontramos un culpable. Un problema. Lo entregamos. Y nos vamos a casa.

Build the Thing Right.

Inocente palomita. No. Apenas empieza lo bueno. Ya tenemos un problema. Ahora hay que resolverlo, y claro. No sabemos (aún) cómo hacerlo. Así que de nuevo, abrimos nuestras opciones. Ideate. Bocetamos. Hacemos lluvia de ideas. Crazy Eights. Circo, maroma y teatro para conseguir tener frente a nosotros la mayor cantidad de posibles soluciones. Buenas, malas, y quimeras, no importa. Ahorita necesitamos cantidad, no calidad. Porque las ideas geniales (y algunas buenas, también) no lucen bien al principio.

Luego, analizamos las ideas, ahora si, con ojo más crítico, pero abiertos aún. Escogemos, y refinamos. Repetimos. Hasta escoger una.

Y ahora si, a darle que es mole de olla. Ya estamos en Deliver. Construimos esa idea, esa solución. Pero rápido. Es más, en papel, si es necesario. Y la ponemos a prueba.

(silencio expectante...)

Va. Seguramente encontramos errores. Los arreglamos. Rápido. Mejoramos. Rápido también. Y volvemos a ponerla a prueba.

Y otra vez.

Y otra vez.

Y otra vez, mientras el tiempo nos alcance. Porque en algún momento, hay que concretar en un producto. Y lanzar algo. Y celebrar.